Cuando andaba a la deriva,
perdido entre laberintos
por experiencias vividas
encontró una bella flor
en el camino de vida
y de ella se embriagó.
¿La corto?, ¿siego su vida
solo por poder lucirla?
Bajo el sol le miró
y puso toda su magia
de belleza y de pasión
en esa lucha perdida.
Al final la flor venció
por su sencillez clara
siendo capaz de transmitir
belleza de corola y alma
al expresar con calma:
“si me cortas y te engalanas
¿qué será de ti mañana?.
Aprende a gozar de lo bello
que la naturaleza regala,
la belleza mas grande
es la que emerge del alma,
y permanecemos ciegos
cuando el egoísmo arrastra”.
Una voz del infinito
hizo que se arrodillara
y con mucho cariño
pudo a la flor besarla,
nunca antes había oído
una flor que así hablara.
miércoles, 19 de noviembre de 2008
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1 comentario:
Buena, muy buena siempre hay que dejar crecer lo mejor que hay en nosotros.
Un abrazo
ANA
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