domingo, 30 de noviembre de 2008

Honores injustificados...falacia

Unas palabras amables
que no significan nada,
un cordel en la garganta
destellos de falsas hadas.

En las manos, pergamino desierto,
en ellas huelgan las palabras.
En el atril de pensamiento
todo queda en falacia.

Se desperezan los sueños,
la codicia se desata,
la piedra rueda que rueda
por los caminos del alma.

Qué blancas están las sierras
en amaneceres, al alba,
teñidas de rojo sangre
todo se vuelve escarlata.

La nieve es llamarada
de sueños que nunca cuajan,
se van tiñendo las sienes
de flores mustias y ajadas.

En el corazón no arden
los puros sentimientos,
es hacienda desalojada
donde se siembran tormentos
y como flores confabuladas
la sin razón va surgiendo
solo por sentirse halagada.

Por las nubes, sobre el mar,
vuela mariposa blanca,
sonríe…no se queja
por la ausencia de palabra
dice que volverá
siendo libre…voz en alza.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Reflexión en rimas cortas II

Me paro, siento y reflexiono,
vuelvo a mi estado normal,
me digo: en mundo de locos,
mejor es pararte y pensar.

………………………………

Mira que triste es el día
si la luz no ves brillar,
estando la noche dormida
pretendes la luna tocar.

…………………………….

Piedra que rueda en camino
sin poderse detener
no llega a ningún destino
solo corre por correr.

……………………………..

La luna es como luz del día
cuando la noche aparece,
tus labios sin hipocresía
son como campo de mieses,
yo libres así los creía,
sencillos pero valientes.

……………………………

La vida con desatino,
vivida así solo es
como madeja de hilo
enredada sin por qué.

……………………………

Lo peor que me ha pasado
no es haberte conocido,
es el verme enredada
sin tener ningún motivo
y haber sacado la espada.
Más lógico hubiera sido
haberte vuelto la espalda
y no perder el sentido
de mi vida, de mi alma.

……………………………..

Cuando en un bache caes
los conocidos se alejan
solo quedan los amigos,
la familia tienes cerca.

…………………………….

Me pregunto el por qué
al pensar en ti se empeñan
mis rimas en mal hacer
y veo en mi alma sincera
que sí que me refugié
entre dolor y desprecio
al no saber comprender
que tan solo eres un sueño,
¿Por qué, te he de querer?.
Dejar de quererte no puedo.

………………………………..

“No engorda el perro que lame”
y yo te digo, chiquilla,
que es mejor pasar hambre
que ir lamiendo por la vida.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Feliz cumpleaños

Una de las mejores cosas que me ha pasado es el que me dejaras entrar en tu mundo para poder aprender de esos sentimientos desnudos sin avergonzarme ni sentir pudor al saberme imperfecta. Es nuestro aniversario y para tí escribo hoy.

Estaba la tarde entrada,
el sol ya casi en el ocaso,
le miró con bondad a la cara,
se acurrucó en sus brazos.

Sintió como bullían
sus miedos, el rechazo,
y su corazón latía
perdido y desbocado
sin saber como romper
el silencio allí creado.

Se paralizó su garganta,
se enmudecieron sus labios…
ese rostro eran todas las caras,
todas con idénticos rasgos.

Una sonrisa de eterno niño
dijo mas que mil palabras
cuando sus ojos oblicuos
con ternura se expresaban.

Se disiparon sus miedos,
empezó a romper tópicos
que encadenan y enclaustran,
puso su voz en todos
y en ellos puso su alma.

Por protocolos y lindezas
fue derribando alambradas,
se doctoró en ilusiones
de silenciadas palabras.

Nunca supo como fue…
como se prendió esa llama,
de ingenuidad y virtud
por esas voces calladas.
En ellos puso su voz,
en ellos puso su alma.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Mensaje en botella

BOLERO-RAVEL



Le llegó un mensaje en botella
de gran riqueza y consuelo,
llevaba hasta la etiqueta,
en ella iba sabio consejo.

La encontró entre las barcas
de un bello marinero puerto,
decían mucho esas palabras
aunque el mensaje era escueto.

Mirando hacia el oleaje
de un mar bastante revuelto
dio gracias por el mensaje
y flotó la botella de nuevo.

La botella seguro encierra
un mensaje de regreso:
gracias por tus palabras,
gracias por tu consejo.

Se va salteando las redes
de los viejos marineros
y su corazón no impide
conexión con pensamiento.

Al oleaje escucha bramar
mientras se aleja en silencio,
va desnuda, adora el mar…
se arropa con sentimientos.

martes, 25 de noviembre de 2008

Contra la violencia de género

Hay dos tipos de maltrato:
el físico y también el psicológico,
baja la autoestima en ambos,
se da el Síndrome de Estocolmo.

Ella sigue paciente esperando,
siempre justifica esos actos,
a que se produzca un cambio
en su controlador amado.

“Esta vez está justificado
el que me diera en la cara,
es que estaba estresado”…
dice secando sus lágrimas.

Cuando alza la voz y grita
ese “no sirves para nada”
ella también le justifica
con voluntad anulada.

No se da cuenta que está
entre arenas movedizas,
que no se podrá liberar
de esa mente que le humilla
si el cordón umbilical
no rompe, ¡qué pesadilla!.

Mientras espera que él cambie
se aleja de su familia,
el siempre tiene un detalle
amable… no la esclaviza.

Ya se ha quedado sola,
sola sin parientes, sin amigas,
quiere a toda costa
salvar, aguantando, su vida.

Y se mira en los cristales
de su arruinada vida,
intentando no irritarle
para no despertar su ira.

Despierta, mujer despierta,
denuncia lo denunciable
que tienes la puerta abierta
y la vida está esperándote.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Mujer luchadora

Beethoven - Fur elise


Para la persona mas humilde y mas entera que he conocido a lo largo de mi existencia. No hay palabras con las que se te pueda describir. Para tí: M.C.M.F


Luchas como guerrillera
por la verdad y la justicia,
pues aprendiste a luchar
creciendo sola en la vida.

No desfallezcas ahora
cuando ves tanta inconsciencia,
sabes que no estás sola,
por favor no te entristezcas
que naciste con la luna llena
sobre tu mano derecha
solidaridad y justicia
llevas en la izquierda impresa.

Aunque te sientas decaer
levanta bien la cabeza
que siempre supiste hacer
de la decadencia grandeza.

No desfallezcas mujer,
alma de guerrillera,
tu carne en el asador
no la comerá cualquiera
sino es que la justa razón
por mejorar esta tierra.

Lucha, sigue luchando,
por ideales, conciencia,
que llevas sobre tu mano
la luna y las estrellas
y ese gran valor humano
de un alma desinteresada
que no conoce fronteras.

Esas tardes de un nada
nunca infundieron tristeza,
de manzanilla unas sopas,
no había pan ni manzanilla.
contentos íbamos a la cama
con una satisfecha sonrisa
esos fines de semana.

Al amanecer se salía
todos juntos de casa
sin saber que se comería
había despensa pelada.

Pero éramos felices,
nada nos sometía,
fieles a nuestras raíces,
actuábamos en la vida.

Hoy es para ti…
esta clásica: “Para Elisa”
y cuando leas y escuches
quiero esbozo de sonrisa.

Párate un momento y piensa,
que somos como la hiedra.
esta vuelve siempre a trepar
cuando la creen que se seca
al recibir gotas de rocío
de la bella primavera.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Reflexión en rimas cortas I

Solo son reflexiones,
las hago a mi manera,
tienen imperfecciones
pero contenido llevan,
nadie se haga ilusiones,
yo… no soy perfecta.

.....................................

Cuando algo sienta mal
siempre hay que retirarse
que puedes contaminar
y el aire tiende a enranciarse.

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No pongas manos en fuego
nunca, jamás, por alguien
que la lumbre no es un juego,
puedes las manos quemarte.

.............................................

Ya he cerrado una página
de mi historia ya pasada,
pero sigue en mi memoria
la huella y he de borrarla.

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Cuando algo se hace mal
valor hay en reconocerlo
eso es signo de humildad
y no el seguir hiriendo.

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La nobleza y la lealtad
no basta con expresarlas,
es un arte en el actuar
desde la bondad del alma.

......................................

Caigo al suelo y me levanto
y con sorpresa fatal
veo que otra vez caigo
al volver a tropezar
por no dominar mis actos…
debo de ser muy animal
al no poder remediarlo.

...........................................

La verdad y la mentira
en sucesos cuestionables
puede ser una pesadilla
porque tiene varias partes
y puede servir de comidilla
sin llegar nunca a aclararte.

............................................

Me pregunto como ha sido
el llegar hasta este punto
y veo que no ha valido
la pena tanto disgusto.

...........................................

Todo se embadurnó
por falta de trasparencia
y cometí enorme error
al querer medir las fuerzas.

.........................................

He tirado al mar la llave
para la puerta no abrir,
que la tentación no llame
que es mucho mejor así.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Aclaración

He suprimido la rima que puse ayer porque tengo que reconocer que no supe expresarme con claridad. Mas bien parecía una ensaladilla rusa que una rima.

Saludos,
Vera

Se cogieron...

Se cogieron de la mano
y se acercaron a la orilla,
el mar estaba calmado,
la luna les sonreía
y en un espejo plateado
con marco de espuma blanca
sus rostros se reflejaron
con dulce brisa del alma.

Iban contando estrellas
en la piel de clara noche,
el cielo estaba muy cerca
tras los lunares se esconde
y como palomas blancas
volaron hacia el horizonte,
paseando por el cielo…
latieron sus corazones
que traspasaron barrera
de los lunares de bronce.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Historia de un indio

Para A.Bañón G y M.J.T.Teruel

Un indio en la pradera
junto a juncos amaneció
y se reflejó en la ladera
justo cuando el sol salió.

En los sueños interruptus
de su libre imaginación
apareció entre jazmines
su rostro dorado de sol.

Cogió machete, a caballo,
a su crin fuerte se asió
y cabalgó por el monte
sintiéndose gran cazador.

El trote del caballo
en galope se tornó,
ciervos, a la sombra
de un cactus, divisó.

Sobre su mano el machete,
y el brazo no se movía,
escopeta sobre el hombro
ojo sobre la mirilla,
los dedos sobre el gatillo
tampoco… respondían.

De repente se separó
de la manada una cría
con tan mala fortuna
que cayó en trampa urdida.

Se bajó del alazán
y corrió junto a la víctima,
supo que era tarde ya,
pues se hallaba sin vida.

Madre, traigo la pieza
que solo ella tropezó,
en su garganta dureza
porque en la trampa cayó.

No disparé mi escopeta,
nunca fui gran cazador,
dirá que soy marioneta
porque no tuve valor
y aquí le ofrezco la muestra
de lo que usted me enseñó.

Así que nada yo cacé
solo fue casualidad,
cocine esta pieza usted
que no la quise matar,
alguien puso la trampa
donde cayó el animal,
pero no me sirva carne
que carne no voy a cenar.

Si me llaman cobarde
por no quererle cazar,
perdóneme, usted madre,
ante todo es la moral.

Enseñanzas de la vida
siempre tienen la ocasión
de ocultar o no paridas
de la cuestionada condición.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Una experiencia

Cuando andaba a la deriva,
perdido entre laberintos
por experiencias vividas
encontró una bella flor
en el camino de vida
y de ella se embriagó.

¿La corto?, ¿siego su vida
solo por poder lucirla?

Bajo el sol le miró
y puso toda su magia
de belleza y de pasión
en esa lucha perdida.
Al final la flor venció
por su sencillez clara
siendo capaz de transmitir
belleza de corola y alma
al expresar con calma:
“si me cortas y te engalanas
¿qué será de ti mañana?.
Aprende a gozar de lo bello
que la naturaleza regala,
la belleza mas grande
es la que emerge del alma,
y permanecemos ciegos
cuando el egoísmo arrastra”.

Una voz del infinito
hizo que se arrodillara
y con mucho cariño
pudo a la flor besarla,
nunca antes había oído
una flor que así hablara.

martes, 18 de noviembre de 2008

El abuelo ¿...? el grande

Supo que era el trabajo
desde que pudo caminar,
al dar sus primeros pasos
supo como ganarse el pan.

Su infancia transcurrió
junto a una madre querida
que le enseñó a luchar
y a ser valiente en la vida.

No le recuerdo en descanso,
él nunca parado estaba,
era de paz un remanso
reflejado en su mirada.

Amigo de sus amigos,
vecino de sus vecinos,
en el fondo, buen marido,
buen padre para sus hijos.

A todo se adaptaba,
de sus labios las quejas
poca gente escuchara
porque de ellos salían
siempre palabras sabias.

Pero poseía el orgullo
que tiene la casta brava
iba siempre por el mundo
con cabeza levantada,
sabiéndose no perfecto
la perfección buscaba.

Un niño junto al abuelo
una cometa volaba
y sobre los algarrobos
por el aire planeaba,
queriendo alcanzar el cielo
en el bancal aterrizaba.

Paciencia la del abuelo
que era abuelo del alma
porque sin llevar sus genes
gran cariño profesaba.

Hoy recuerdo al abuelo,
a su dulcificada mirada,
y mirando al infinito,
viendo una cometa en alza,
me acuden los recuerdos
de los momentos vividos
junto aquel niño travieso.

Una labranza de vida,
ladrillos, cemento, casas,
una tierra que da fruto
y poderío en las plazas.

Por el camino de vida,
se marchó el abuelo grande,
cansancio no conoció
aunque si a miserables
que van cantando canción
con letras muy cuestionables.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Un sueño

Soñé con un mundo bello
lleno de buenas intenciones
el día ya amanecía
en un estado perfecto
de bellas iluminaciones.

Cuando mas salía el sol,
la luna no se escondía,
un pulso de dos a dos
entre luceros había.

Salió el sol recostado
fumándose una pipa,
luna, sombrero de copa,
sobre sus sienes lucía.

Caballo, crin de caballo,
que por la noche galopa
era dos veces negro
al reflejarse su sombra.

Galopó hacia la luna,
lo hizo sin demora
y saludó las estrellas
entre paz y misericordia.

Siguió el caballo a galope
por esas nubes remotas
y una lágrima de lluvia
se posó sobre una rosa.

Si descifras este sueño
ponte en contacto conmigo
porque desde que soy dueño
ni yo acierto este acertijo

domingo, 16 de noviembre de 2008

Estimado amigo

Oí el eco de tus palabras,
pero quise olvidar lo que decías,
me sentía herida
como madrugada sin luna
y sin saber que entraba
en preparadas jugadas
seguí con mala fortuna
queriendo ganar batallas.
El reloj daba la una,
escuché una campanada,
era tarde, estaba cercano el alba
y brotó toda mi alma
con esos viejos desaires
que alguien bien conocía
y que tras sombras, silencios,
iban aumentando esa agonía
que en aletargados intentos,
maldita y cruel ironía,
me hacían caer en la trampa
de mi propia pesadilla.
Hice un nudo en los hilos
de esa lucha perdida,
sangre del alma brotó
al observar tu herida
que hiciera mi corazón…
cuando tanto te quería.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Orilla de espuma blanca

Orilla de espuma blanca,
las aguas están tranquilas,
entre reflejos de oro y plata.
Atardeceres de otoño
que en bonitas pinceladas
quieren sobre la mar
tu melena dibujarla.
Y el atardecer rojizo
reflejado en mar en calma
quiso así conseguirlo
poniendo belleza y alma.
Las olas vienen y van
en la tarde sosegada,
una sirena se acerca
a saludar a una barca,
extendida su melena
sobre su desnuda espalda
cubre de destellos rojos
la superficie del agua.
La tarde junto a esa orilla
es digna de ser admirada,
goza de brisa limpia
y de tu dulce mirada.
Orilla de espuma blanca,
altamar de arco iris,
ilusiones, pinceladas…
ya se gesta la vida
en estrellas reflejadas,
la luna será madrina
cuando amanezca mañana.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Inundación de 1973

El viento frío y húmedo traspasaba la ropa dejando una sensación de tener alfileres clavados en la piel. Era uno de esos días en que la mejor opción es no salir de casa. Los meteorólogos habían anunciado fuertes lluvias y un descenso abrupto de temperaturas. Como casi siempre venía sucediendo en las últimas predicciones, se tenía la esperanza de que pudiesen equivocarse.

La abuela, sobre el quicio de la puerta, miró hacia arriba y observó un cielo encapotado. Las nubes eran densas y un gris plomizo ocultaba al rey astro. Puede que lloviera aunque la sierra de Almagro aun no llevaba montera. Ella siempre había repetido lo que de sus antepasados tantas veces había escuchado: “cuando Sierra Almagrera lleva montera llueve, quiera Dios o no quiera”. La montera son nubes bajas que coronan, sin dejar ver, la cima de la descarnada y seca sierra, dejando el resto de ella en un desnudo pulcro y frío en la lejanía, tras un velo de color de opaca plata sórdida y enmudecida por la carencia del brillo de los rayos solares.

“Que no vuelva a rugir el río con fiereza desbocada”, suplicaba la anciana en silencio. Recordaba el mar de lágrimas derramadas cuando antaño el río se desbordaba y se llevaba todo lo que cogía en medio de sus turbulentas y enfurecidas aguas. No era miedo, era pánico lo que se apoderaba de las almas de los agricultores. Toda su vida, todo su esfuerzo y lucha quedaban a la merced del tiempo en solo cuestión de segundos. El río siempre toma lo que es suyo.

“Es la ley de la naturaleza la que se impone”- pensaba mientras se asomaba al cerco de alambrado espinoso que separaba la era del precipicio. No muy lejos se divisaba el lecho del río. El ruido sórdido del transcurrir de las escasas aguas, era como las sosegadas lágrimas de la esperanza ante un presente donde acecha la amenaza de un juicio natural por recobrar lo que poco a poco la agonía del hombre ha ido robando.

Se dirigió hacia el interior del hogar donde se expandía el olor a chimenea con vida. Atizó el fuego con soplos llenos de inusitada resignación. La llama roja desprendía destellos iluminando una cocina, recientemente blanqueada con cal, de diversas tonalidades de rojos, azules y amarillos. La gama de colores era diversa.

Acercó las manos frías a la chimenea en un intento de recobrar el calor perdido y paliar la sensación gélida que le embargaba. Estaba sola y preocupada. Sus pensamientos fueron sacudidos por la riada de 1973. Aún, después de pasado tanto tiempo, podía recordarlo. Sintió un escalofrío y comprobó que se le erizaba el vello del cuerpo. El río comenzó a crecer lentamente hasta llegar a lamer los troncos de los árboles frutales. En pocos minutos pudo comprobar como el agua seguía subiendo de nivel acompañado de un feroz estruendo de sonidos extraños causados por los tumultuosos remolinos. El río se sentía furioso y no desistía en su empeño de seguir ganando terreno. Tenía prisa por llegar al mar y descargarse de toda la mercancía que recogía a su paso. Arrastraba coches, utensilios de labranza y otras cosas que no llegaba a divisar porque de ella se apoderó un pánico que solo le permitía observar con la mirada perdida.

El cielo se iba oscureciendo y las gotas de agua se convirtieron en una espesa cortina que abrazaba al entorno. Cogió otro paraguas, se cubrió con un impermeable y enfundó, hasta casi las rodillas, sus pies en unas botas negras de agua. Estaba dispuesta a bajar la cuesta y llegar hasta la carretera para reunirse con su nieta, única niña que crecía en el pago, y el resto de los vecinos.

Entre los sonidos de las turbulentas aguas escuchó voces con las que estaba familiarizada… se repetían en forma de eco. Miró a su alrededor, no se veía nada. Cruzó la era con paso firme y decidido y siguió descendiendo. Ya no se veía la carretera, el agua había empezado a subir y el huerto, un poco mas abajo, estaba luchando por seguir en pie contra un fuerte oleaje. Avanzó un poco más. Algo se movía entre las aguas. Pensó que podía ser algún animal y se dispuso a retroceder. Por mucho que aumentara el caudal del enfurecido río ella estaría a salvo. Nunca podría alcanzar la altura de la era. Tenía miedo, mucho miedo.

Unas voces le hicieron volver sobre sus pasos. Los gritos venían de ese camino que ella había decidido no pasar. Dirigió la vista hacia atrás y pudo ver una sombra que portando algo en brazos corría, dirigiéndose hacia ella, tambaleándose. Era una persona la que pedía ayuda. Se armó de valentía y salió a su encuentro, despojándose de todos sus miedos, con la intención de prestarle ayuda. Cerca, pudo ver que se trataba de su suegra. Una mujer valiente y menuda que a sus ochenta y cuatro años aún tenía agallas para seguir luchando contra las adversidades de la vida. Llevaba a su biznieta de cinco años sobre su regazo. Ella le quitó a la niña y dando su mano a la anciana corrieron por la cuesta, huyendo de la subida de las aguas, para refugiarse en el hogar que sin pertenecerles en propiedad le habían dado identidad.

Divisaron entre el aguacero, la edificación de dos plantas y ventanales grandes. Cuando llegaron a la puerta se encontraron con varias personas que habitaban en la zona de la carretera. Abrió la puerta y, después de despojarse de las ropas mojadas y cubrir sus cuerpos con otras mas cálidas, se colocaron alrededor de la gran chimenea donde ardían aún los troncos. La habitación estaba caldeada. Fueron llegando más vecinos.

Todas las personas hablaban de la furia del río y de las pérdidas que tendrían cuando el caudal amainara. Se habían salvado cruzando por los montes, solo la anciana cruzó la carretera y subió la cuesta desafiando la crecida en tiempo al Almanzora.

Fueron tiempos duros. Las pérdidas fueron incalculables, no tanto por su valoración monetaria sino porque esas gentes perdieron lo poco que poseían. Meses mas tarde la bisabuela murió con los recuerdos lesionados, sufrió enajenación mental heredada por el impacto. Ella, que siempre afirmaba con convencimiento, que no quiso cruzar el charco, refiriéndose a la mar, para reunirse con la persona que amaba tuvo que cruzar el río enfurecido. En su lecho de muerte repetía: el río Almanzora se convirtió en charco para tragarme. No se la tragó el río, no pudo con ella. Nadie pudo someterla nunca a caprichos de voluntades.

Los recuerdos de la anciana se centralizaron en ese día. La sombra de su suegra comenzó a tener forma real en su memoria. Salió de su pensamiento cuando escuchó el ruido de un motor que provenía de la cuesta. De pronto todo se hizo silencio y una adolescente de pelo lacio, castaño oscuro y que exhibía un mechón pelirrojo, muy natural, empujó la puerta entornada. En tres zancadas entró en la cocina y de soslayo dirigió una mirada hacia el dormitorio de la bisabuela. Sus ojos eran reflejos ocultos de ese fuego que mantenía la tan amada chimenea.

“Hola abuela, he venido con papá. El río parece que volverá a rugir”- Dijo en un tono que intentaba restar importancia a los devaneos de la naturaleza.

¿Qué conservas de la bisabuela?- preguntó la anciana. Conocía muy bien a esa niña larguirucha que bailaba delante del espejo del armario del dormitorio del cortijo de arriba. Esa niña ya no acudía diariamente a la orilla del río pero llevaba a su cuenca en la sangre. Conocía sus historias contadas a la luz de la flameante chimenea. Esa adolescente era una esponja de silencios donde las travesuras le daban cierto toque de diferencia. La abuela la quería y se sentía amada por ella.

“Un pañuelo, un cuadro y una herradura, pero lo que mas conservo son sus recuerdos. Siento el olor a salaos y cómo al escurrirlos queman la palma de mi mano. Era una mano pequeña ¿lo recuerdas?”- se miró las manos, habían crecido. Sus dedos eran como brotes de espárragos en días lluviosos. Cerró los ojos y sintió la presencia de esa anciana que tantas historias reales de su pasado como transmitidas le contara. Escuchó su voz, percibió su aroma. Sobre la repisa de la chimenea, encima de las tazas y platos de café, pudo ver unos ojos azules de azul de cielo en un día de verano. Le miraban fijamente y en la alacena que flanqueaba la chimenea una sonrisa etérea juntaba los labios finos en mueca. Le brindaban un tibio beso.

martes, 11 de noviembre de 2008

Día de San Martín

A cada cerdo le llega,
dicen, que su San Martín
hoy que es día de santo
lo celebro desde aquí
mientras ando recordando
las matanzas que viví.

Olor a cebolla cocida
sobre las ascuas de fuego
hirviendo está la caldera
y el cerdo está gruñendo
sobre mesa de madera,
se desangra a ritmo lento
y viene a caer su sangre
sobre un limpio barreño
para hacer esas morcillas
que muy gustosos comemos.

Cierro los ojos y veo
amenazante recuerdo,
el cerdo pataleaba
hasta quedarse muy quieto
y sobre su piel, su pelo,
rasuradora, navaja,
deja su piel muy limpia,
como la plata brillaba.

Las cuerdas penden del techo
sujetando unas trabas,
el cerdo en canal está abierto
las tripas están lavadas
con limón de limonero.

Olor por toda la estancia
de sangre, olor a cerdo,
y sobre las avivadas ascuas
la magra bajo los hierros
desprende olor a matanza
a chicharrones, a almuerzo.

Magra cruda, bien cortada,
se mezcla con pimentón,
una mitad con picante
y la otra con guindilla no.

Hoy día de San Martín,
matanzas no quiero yo,
a mi me queda el rescoldo
de ese cerdo que gimió
e inundaba al pago entero
en ecos de gran dolor.

domingo, 9 de noviembre de 2008

trasmana una jarra

Viajando por Internet
en viaje me he sumergido,
he visto resquebrajarse
una jarra de cuatro picos.

Si los picos se le han roto,
la jarra ya no es tan jarra,
dice que mira las nubes
con caras desdibujadas
y que con gran dignidad
la terrera ya se alza
sobre la cuenca del río
que abrazara a su infancia.

Que triste está la ribera,
que triste el pensamiento anda,
naranjos y limoneros,
jazmines de blanco plata
danzan sobre la arena
bailando música clásica.

En el cielo las estrellas
son puntillas iluminadas
y por el portal rastrea
los filos de sus enaguas.

Castañuelas de flamenco,
cuello de cisne real
sobre sus manos los dedos
sueñan con el despertar.

Ya se deslizan los pasos
al son del ritmo vital,
la arena no es ocaso,
la orilla es beso de mar.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Mar

La noche está iluminada
por una luna vigilante
y luces difuminadas
de estrellas, puntos brillantes.

Sobre la arena descalza
miro mi sombra asombrada
y en el devenir de olas
hay reflejos de zafiros y plata.

Como me ha crecido
esta melena de escarcha,
sobre mi nuca un cogido
y en mi mirada tu alma.

jueves, 6 de noviembre de 2008

El color de la piel no limita capacidades

Campos sembrados de sangre
extraída de las martirizadas venas
del fiel, noble, humilde votante
que confía en la luz de las estrellas
con esperanza incuestionable.

El pueblo se despereza,
dejad que el pueblo hable,
no existe color ni raza
en capitanía de barco
que surca olas en mareas
de un pueblo esperanzado.

Dejad que sea el pueblo
quien tome el timón de historia
y que llegue a ese puerto
cambiando su trayectoria.

Deslumbran los dientes blancos
sobre la piel de azabache,
mintió quien dijo que el negro
es pariente de un primate.

La supremacía del blanco
no es aval para nadie,
la piel no es una cadena,
su color no nos limita,
tampoco él nos libera,
que al final somos víctimas
todos de nuestras promesas
cuando olvidamos palabras
canjeadas por ofensas.