martes, 23 de marzo de 2010

Una estela de sueños

Sobre el cielo azul,
una estela de mar,
espuma de sabor salado,
blanco, tibio azahar,
ojos oscuros y claros
con una luz irradiada
en espejo de los años
sueñan con la ilusión
de recomponer pedazos
la historia llena de amor.
Vuelo de golondrinas
que siempre dejan al paso
ese luchar por la vida
y sueños alimentando.
Un susurro en el silencio
recuerda lo ya negado,
exhalación de perfumes
del amor enamorado.
Hay vuelo de mariposas
sobre la serena orilla,
la mar cabalga en olas
de campos de manzanilla.

lunes, 8 de marzo de 2010

Recuperando memoria

Se duchó...caminaría por la rambla en su transcurrir hacia su desembocadura en el mar...supongo que se preguntaría lo que tanto se andaba preguntando sin elevar su voz, sin atreverse a lanzar pregunta alguna por miedo... sabía que le respondería el silencio o como mucho la negación de sus planteamientos... mientras tanto al ritmo de sus pasos se sentiría acariciada por el sol y al observar su piel tostada... seguro que pensaría... “consecuencias de mis pasos bajo un sol desértico... callaré...me sumergiré, como siempre en el silencio”.

Nunca supo con quien hablaba, qué intenciones había tras la comunicación intercambiada,…no le importaba, era tenaz como las aguas del acosado río por la fiebre del ladrillo. Siempre tomaba lo que sabía que le correspondía por ley natural cuando arreciaba la lluvia.

Llegó hasta la orilla de arena húmeda por el beso de mar. Cerró los ojos, un suspiro de libertad se escapó de su dolida alma…

No hay sirenas en el mar- se dijo exhibiendo una sonrisa nostálgica.

Pensó en el río, en esa rosa amada, en ese perfume expandido de amistad desinteresada que una marca hizo suya o tal vez, ella, nunca supo que pasó….puede que se definiese como algo nacarado e intangible por la voluptuosidad del perfume. Escuchó las cuerdas de una guitarra que hizo bailar a la luna en una noche estrellada. Sobre el cielo azul pudo divisar la pintura de la Cueva los Lebreros. Todo un símbolo que se haría comercial en Mojácar para adquisición turística.

Se le hizo de noche junto a la orilla plateada. Una barca dejaba destellos de luz en el agua serena reflejando su contorno en el espejo marino. Volvió a cerrar los ojos y una hoguera chispeante le hizo señales que no llegó a entender. Se acurrucó en el lecho del río sintiendo la calidez de profundos sentimientos. Podía sentir el perfume de los naranjos en flor, la humedad de la carrihuela acariciando sus tobillos desnudos, el olor a campo saturado de agua, y la musicalidad de las aguas que, con serenidad, se dirigen al mar de forma segura. Al abrir los ojos se dijo,… hay que vivir y comenzó el retorno a casa con una sonrisa de amplia felicidad. Salteó escollos y se repetía: “soy fuerte,….sobreviviré como el río aunque me intenten privar del cauce”

Llegó a casa y se puso cómoda,…no esperaba nada, solo recordar el murmullo de las aguas a su paso por su infancia.

sábado, 6 de marzo de 2010

Está bebiendo los...

Está bebiendo los vientos
de atardeceres soñados,
torero se ha hecho en plaza,
amante de animal picado.
La sangre de sentimientos
recoge su pelo con rojo lazo,
la arena ya se tornasola,
no ve que le andan vigilando.
Y sigue cerca del toro…
con arte de sueños en nácar
mueve sus pies,
reflejo de sueño en sus ojos,
puede ser una bitácora
el contorsionar al antojo
el sentimiento profundo
de dolor, muerte, decoro.
No da la vuelta al ruedo,
la vuelta la dan otros,
en sus manos un poema
y en su alma un tesoro.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Para tí... eres mi raíz

Llora entre goteras,
palacio del Almanzora,
la luna vigila atenta,
resquicios de tierra mora.
En los Vélez, el castillo,
se alza sobre la cumbre,
Almería, tierra de asilo,
ante su historia sucumbe.
La Alcazaba, Torre de Espejo,
que viene a mirarse en mar,
mariposas con su vuelo
en maquillaje no más
ve con mucho desespero
la inercia de sociedad.
Mas hoy, es tu recuerdo,
mi Cuevas de bien amar,
habitantes inconformistas
ante la fingida sociedad.
Desde la era, Zutija,
Arnilla muy blanqueá,
en mi memoria tu imagen
de campesina ancestral.
Cerca quedan esos huertos,
los bancales y segaores,
hoy son río de cemento
que hicieron ricos a pobres.
Cuando la luna salga,
brille la luna esta noche,
con un suspiro del alma
yo pronunciaré tu nombre.
Será el gran Sotomayor
en Caballeros del Campo,
quien con gran amor
te ayude a subir el saco
de esa verde carrihuela,
de esos verdes salados
que con tus manos de vieja
escurres pa los marranos.
Cerca veías el río,
mas allá de los naranjos,
ya todo se ha perdío,
la cuenca está llorando.