Alma trasparente

Con su barca a la deriva
surcaba olas de mar
las redes tenía extendidas
sin intención de pescar.
Solo en esa solitaria salida
pretendía con el agua hablar
y se enfrentó a la vida
en solitario navegar.
La luna llena le mira,
el sol dormido está,
no se divisa la arena,
no amaina el temporal.
Una musa le acompaña
con corazón de cristal,
ya le ha vencido el sueño,
las estrellas lejos están
vigilando desde el cielo
que no se rompa esa paz.
Unos ojos achinados
se asoman con humildad,
siendo de la vida presos,
a la ventana del alma
de quien soñando está
en un fraternal encuentro
que busca la libertad.
Siente el dulce beso
de las almas trasparentes,
y como si fuese un fuego
en su alma se reavivan
con fuerza los sentimientos,…
se abraza a ese bello ser
que nunca llegará a ser viejo
porque la propia natura
le permite ser niño eterno.
Se oye un canto de sirenas,
entonan odas de silencio
y, una sonrisa en sus labios
hace danzar al misterio
entre lo que se cree el todo
y lo que se cree imperfecto.