Nada, nada ya necesita,
se olvidó de apariencias,
de lágrimas, de mentiras,
reorganizó su equipaje;
metió en su vieja mochila
esas palabras amables
que son como hirientes ortigas
y fue tras la libertad…
su alma no está dolida.
Marchó silbando muy bajo,
se acunaba entre rimas,
la rima era su barco
del navegar por la vida.
No necesita de orgullo,
de ese orgullo que lastima
las verdades solapadas
por hielo de las mentiras.
Marchó silbando muy bajo
una dulce melodía,
el silencio guía sus pasos,
no hay rencor…tampoco olvida.
En su mochila recuerdos,
en su mano una brújula,
en su corazón un te quiero
la nostalgia acurruca.
Navega en barco velero,
surcando olas de mares,
sus velas de sentimientos
nunca tumbaron los aires.
No necesita de orgullo,
de ese orgullo impresentable
de quien se cree ser mucho
cuando en realidad no es nadie.
Va en su barco velero,
navega sobre los mares,
no tiene un botellero,
ni botella con mensaje,
que el silencio es inmenso,
no espera nada de nadie.
domingo, 8 de febrero de 2009
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1 comentario:
TU MOCHILA SIEMPRE IRÁ LLENA DE BUENAS INTENCIONES.
PORQUE TIENES EN TU CORAZÓN SOLO BENDICIONES.
Un saludo diorella.
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