Mejor es el silencio

Hay quienes se hacen un sitio al precio que sea. Nunca tuve precio, nunca me expuse a la compraventa...me avalo en el tiempo

Escuchas en silencio,
no asientes, pero lo creen,
un frío glacial de muerte
hace erizar tu piel.

Es tarde, casi anochece,
tras esa ventana abierta
la luz del día desvanece,
es corona de aureolas
tu alma sobre tu frente
y pareces que no estás,
que el tiempo se detiene,
hasta las olas del mar
en la orilla enmudecen.

¡Ay, amor! la verdad
por ser verdad duele,
sigue mirando la mar,
olas que van y vienen,
el hablar con claridad
eso a nadie conviene.

A galopar - Paco Ibáñez y Rafael Alberti

A galopar

Cómo quieres que te quiera
si en un no quiero te esfuerzas,
te esfuerzas en libertades
que a tu libertad encadena.

Cómo quieres que te quiera
si al quererte supe antes
que era en querer la primera
sin ningún condicionante.

Y ante el espejo al mirarme
se doblega la lujuria;
los pecados capitales
se enredan en mi cintura
y a galope de caballo
recorro las libertades
con el galopar adiestrado
de esas crines, salvedades,
de ese galopar oscuro,
camino de mezquindades…

Salto lejos del caballo,
sí entiendo de lealtades
y hasta me reconduzco,
quiero navegar en mares
donde la libertad no es ancla
entre palabras amables.

No soy lo que queráis,
ni infinito, ni gerundio,
criada…no lo creáis,
ni señora de latifundio.

Yo me enredo entre versos,
entre rimas me acurruco,
afloran mis sentimientos
como en el río el junco,…
elevo mis labios al viento
unidos en un mismo punto
para describir en un beso
la fidelidad del mundo

Un globo, un sentimiento,
una explosión de mundo,
un recorrer de los versos,
rimas sin sentir iracundo.
Escalofríos en los cuerpos
recorriendo los pecados
de un muy bello universo
a galope de libre caballo.

¿A dónde va?

Se dirige hacia las estrellas,
huye de su tempestad
está bastante cansada
de andar solo por andar.
Préstale esa mano etérea,
ayúdale a caminar,
que se perdió en la vereda,
ya no sabe donde va.

De noche busca la luna,
de día no ve luz brillar,
entre danza de fantasmas
los segundos son eternidad.

Las buenas noches entre risas
se convirtieron en puñal,
los lirios en realidad eran espinas
que hicieron a su alma llorar.

Ya se aleja del camino
que nunca debió de andar,
de sus labios, un suspiro
rindió honor a la libertad.

Te sigo queriendo

Todo ha quedado desierto,
las rimas entre aguas quedan
me voy, te sigo queriendo,
vengo a tocar a otra puerta,
estoy extendiendo la Manila
de mi mantón de poemas
para hacer de cada rima
juego de palabras bellas.

En el rincón de mi alma,
ni silencios escondidos
ni una escondida lágrima,
ya me alejé de mi nido,
ya me adentré en la playa.

Ya sabes que te he pedido
en silencio ayuda amada
pero tu silencio fue hielo
en una fría madrugada.

Por favor, guarda silencio,
ya no me digas nada,
hagamos verso a verso
una rima enamorada
donde los labios en beso
enmudecen las palabras.

Mira , ya amanece,
la luna está muy alta,
yo quererte, te quiero,
de ti ando enamorada,
contigo los primeros pasos
anduve, viví mi infancia,
recorriendo vericuetos
por andaduras escarpadas.

Quererte, sí que te quiero,
como quiero a la danza
que mueve a mis pies desnudos
cuando suena música clásica.

El amor es traicionero

El amor es traicionero
si en desmesura convierte
ese sincero te quiero
en beso con sabor a muerte.

Nuestros labios se rozaron
entre canciones bailables,
nuestros cuerpos se fusionaron
al son de notas, pasos y bailes.

Silenciamos las palabras,
nos unimos en la noche,
y el deseo no contenido
hizo gala de derroche
en el fuego de miradas
en el sentir ese roce.

El amanecer temprano
nos habló de lo prohibido,
mi corazón latía fuerte
tras el bello recorrido
de estrellas del universo,
¡qué bello cuento vivido!.

Es un sabor a beso,
es un sabor a estrellas
es sentir el fluir
sobre el cuerpo el universo
en el murmullo callado
de un prohibido te quiero.

Gitanilla errante

Cuando recibes consejos
debes ponerte a pensar
si vienen de alguien viejo
o tal vez de mediana edad.

Pero eso no importa,
¿Qué nos viene a importar?
Se pone bata de cola
y se dispone a bailar,
castañuelas en sus manos
con dedos hace bailar
mientras se mueve su cuerpo
a unísono compás.

Sus pies enfundados en tacones
que marcan zapateado
como su alma ilusiones…
no seas desconsiderado,
que sus ilusiones no mata
ese cazador cazado
por mucho que lubrique
sobre moral y saraos.

Nada quiere, nada espera
esa gitanilla errante
con alma de pandereta
que fue perdiendo alegría
recorriendo esa tu senda.

¿Quién su alegría ha matado?
ha sido la moral
de gentes que andan buscando
ser puntero social.

Recuerdos en su mochila

Nada, nada ya necesita,
se olvidó de apariencias,
de lágrimas, de mentiras,
reorganizó su equipaje;
metió en su vieja mochila
esas palabras amables
que son como hirientes ortigas
y fue tras la libertad…
su alma no está dolida.

Marchó silbando muy bajo,
se acunaba entre rimas,
la rima era su barco
del navegar por la vida.

No necesita de orgullo,
de ese orgullo que lastima
las verdades solapadas
por hielo de las mentiras.

Marchó silbando muy bajo
una dulce melodía,
el silencio guía sus pasos,
no hay rencor…tampoco olvida.

En su mochila recuerdos,
en su mano una brújula,
en su corazón un te quiero
la nostalgia acurruca.

Navega en barco velero,
surcando olas de mares,
sus velas de sentimientos
nunca tumbaron los aires.

No necesita de orgullo,
de ese orgullo impresentable
de quien se cree ser mucho
cuando en realidad no es nadie.

Va en su barco velero,
navega sobre los mares,
no tiene un botellero,
ni botella con mensaje,
que el silencio es inmenso,
no espera nada de nadie.

No digas nada

¿Por qué están tristes tus ojos?,
¿por qué tu alma está abnegada
y es la pena quien empaña
el brillo de tu mirada?.

Dime si sabes por qué
suspiras de madrugada,
al alba, al amanecer,
si hay pureza en tu alma.

No digas nada… déjalo,
pronto habrá un mañana
y sentirás en tu corazón
como renace la esperanza.

Por favor, no digas nada.
En tu caminar hay razón
que deja huella reflejada.
No estés triste, amaneció
con un cielo sin borrascas,
lo lograste con gran amor,
con dulzura y mucha calma.

Por favor, tu actuar …habla,
el campo está floreciendo,
obsérvalo desde tus ventanas,
los postigos tienen abiertos,
son los ojos de tu cara.

No digas nada.

El mendigo embustero

Tocaba a todas las puertas
iba pidiendo dinero,
cuando lo tuvo olvidó
guardar para malos momentos.

“Una limosna por Dios
pa quitarme el desconsuelo,
déme algo, por favor,
que yo trabajo no tengo”.

“Tenga esto, buen hermano,
a ver si le sirven estos céntimos,
que poco aquí ganamos,
tenemos muy bajos los sueldos,
y encima con esta crisis
nos han aumentado los impuestos,
como sigamos así
nos vemos todos pidiendo”.

El mendigo se alejó
por la calle muy contento
y con la misma canción
iba por todos los pueblos.

Un día cuando murió
corría como reguero
que el mendigo que pidió
no tenía desconsuelo
y que una cuenta bancaria
tenía a rebosar de euros.

Le llaman ya por los pueblos
“el mendigo embustero”
que representó ese papel
sabiendo reírse de ellos.

Si a su puerta le tocan
pidiendo en nombre de Dios
antes de creer tal cosa
y tenerle compasión
miren si es por pobreza
o es que tiene condición
de engañar a las personas
por ser un impostor.

Dormidita…

Con el rostro adormecido
sonríe, se muestra feliz,
bajo la atenta mirada
de una madre que le acuna
entre sus suaves brazos
y le quiere con el alma.

La felicidad ya inunda
cada rincón de esa casa,
mamá le acuesta en la cuna
mientras entona una nana.
Los planetas en el cielo
buena suerte le presagian,
el día de su nacimiento
todos ellos le besaban.

Dormidita está la niña,
mamá, feliz le canta.