domingo, 24 de enero de 2010

El regreso

Regresa otra vez al camino
que abandonó un cierto día
sabiendo que no hubo olvido,
tristezas ni melancolías.

Vuelve a ese punto de partida
donde el anonimato
es como la fresca brisa
de una tarde de mayo
junto al mar, junto a su orilla.

A lo lejos, hay un barco,
luces de estrellas brillan
en cruceros solitarios
de bondad como premisa.

Un gorrioncillo, un canario,
pececitos de colores
que rondan lo imaginario
y en el alma crecen flores
de la semilla del paso.

Regresa otra vez al camino
y al retroceder contempla
los errores, las miserias,
del juego que le alejó del espacio
de ese camino propuesto
y como meta trazado.
Es que en la vida todos
muchas veces erramos
ciegos ante lo bueno
alimentando lo malo.

Es hora de seguir andando
sonriendo al recordar
todos los buenos momentos
y olvidando lo demás.

Si no hay palabra hay silencio,
si hay silencio ¡qué mas da!
la naturaleza en un beso
hace al alma volar
por los senderos diversos
otorgando libertad
si solo se guarda lo bueno
de tu propio caminar.

2 comentarios:

uno dijo...

Esto es otra cosa. Este es tu camino, no el del escrito anterior.
Sigue por esta senda, es más reconfortante.

Vera (jarra 4 picos) dijo...

En primer lugar, Uno, gracias por tu comentario. Ciertamente se que este es mi camino, pero después de estar divagando durante casi tres años, aunque me supondrá un esfuerzo, quiero volver a mis inicios. Quiero regresar tal y como llegué un día al lugar que tanto venero y del que no puedo alejarme por mas que me lo propongo, faltando por primera vez en mi vida a mi palabra. Es que me equivoqué y sí que fuí un manolete entre mis propios errores. Se que lo consideras patético, pero la solución está en mi y en ello ando en este año 2010.