sábado, 23 de enero de 2010

Mi burra

Como entiende tan poquico
de cómo andar por Internet
a entrar a leer quiso
en una página Web
y el ordenador maldito
en la pantalla ponía
que no podía entrar
y que leer no podía.
Volvió a salir y, a entrar,
siempre se repetía
lo de no poder pasar.
Con un cabreo de aupa,
ya ve usted, no sirve de na´
el sentir mala uva
por creerse banea´,
se dijo con premura:
“Tate quieta, piensa un poco,
la calma es esencial,
no me seas tan burra
que no sirve rebuznar.
Ahora dale pa´tra,
ve y coge otro enlace
y vuélvelo a intentar
sin poner a nadie en jaque
que tuya es la fatalida´ “.
Una vez que entró
se dijo ¡ay que bueno,
me deja el ordenador!
ahora a ver lo que leo,
mejor va a ser que no.
Cogió y apagó pantalla,
a la calle se salió,
junto a la orilla la playa
su rebuzno analizó
y contemplando el agua
llegó a una conclusión:
es mejor guardar silencio
que llevarse un sofocón
por no contar hasta diez…
el silencio es lo mejor
y a esta pollina atrevia´,
a esta, le enseño yo
que entre blanco y negro,
en esta variada vida
hay mas gamas de color
y antes de ser agresiva
hay que usar la razón.

No hay comentarios: