Hoy para ti, mi niña
la rima lleva una lágrima,
ya en tu historia de vida
terminas de cerrar página,
Padre, madre, para ti
Francisco, fue todo, nada,
y en ti bella niña observo,
tristeza en tu propia alma.
Déjame beber los vientos,
por favor no digas nada
que se leer en silencios
que brotan desde tu alma.
Los niños te están esperando
tras la puerta de tu casa,
dale el amor y calor
que desprende tu pecho.
Dale todo lo que a ti
en tu infancia te dieron,
Francisco te mira a ti…
desde estrellas, desde el cielo.
Hoy triste, desolada,
te dí abrazo sincero,
dime niña de mi alma
por qué lloran los luceros
si en tu vida todo es calma,
con Manuel y un te quiero.
domingo, 21 de septiembre de 2008
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1 comentario:
Gracias amiga, en ese abrazo sincero sentí que tenía que buscar en “tu rincón de poesía”. Es uno de los mejores regalos que me podían hacer.
Que sepas que día tras día seguiré buscando en tu rinconcito.
Un beso
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