Cuantas veces pensé volver,
seguir a mi manera escribiendo,
pasar de las incoherencias
de los coherentes sin sueños;
cuantas veces aún pienso
en las verdes praderas
que están sucumbiendo
en manos de almas usureras
revestidas de falsos sentimientos,
solo intentan usurpar sueños.
Pero... sigo viviendo a mi manera,
a veces río, a veces lloro,
a veces canto junto a la rivera
sin importarme no tener buen tono,
solo canto por placer de cantar,
saludar al amanecer, observar el sol,
departir jornadas con la luna...
a veces me asombro, no entiendo
como la vida pasa entre los amorales
padres de la moralidad
y... es ahí cuando suelto la carcajada
ante la desfachatez consensuada
y alguna lágrima se me escapa.
Aun puedo seguir viviendo a mi manera
lunes, 15 de agosto de 2011
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