El mar se hizo ola
y la ola espuma blanca
al son de almas solas,
arrullos de la mañana.
Espejo de las vivencias,
espejo de esperanzas,
la orilla de arena limpia
se despereza mojada
mientras observa la quilla
de un barco en la distancia.
Una rosa, un jazmín,
en la boca nacarada
el azahar no es ruin,
generoso es con almas
con su perfume sutil
y hace vibrar campanas
en amaneceres soñados,
desfiladero de hadas.
martes, 8 de junio de 2010
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