lunes, 21 de diciembre de 2009

Antonio M, S.M.

Desapareció un día
la tierra no se lo tragó,
nunca se lo tragaría
mas el silencio rondó
acariciando su vida.
Fue el cinco de diciembre
cuando el sol se escondía
y junto a la incertidumbre
su sombra se disolvía
entre la negra espesura
de la mente y de la vida.
Mas nada importa,
suspiros y agonías,
la seducción de las olas
se quedó con su vida.
Fuente de la Victoria,
rincón de la mar divina,
quedó solo en paranoia
con el brindis de despedida.
¿Te vas?
Te has ido,
Maldita estampa teñida
como toro enfurecido
que en manada, en estampida,
va dejando sueños rotos
y va enquistando heridas
Cuanto lo siento Rosa,
Juanca,…cuanto lo siento,
que hasta se me ahogan
todos los sentimientos.
Dicen que ya quedó
Antonio en el recuerdo,
pero quedó su cuerpo
flotando sobre el mar bravío
de los rincones del verso
que suspiran entre bramíos.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Solo meditaba

No podía ir a verle. No se sentía tan fuerte como para levantarle el ánimo. Pensó que lo mejor sería idear una disculpa. Se puso en ello y al final decidió no mentirle. Estaba harta de que le mintiesen y le escupiesen culpas ajenas a la cara. Odiaba las buenas palabras y los falsos ojos del Guadiana. Creía en la responsabilidad de los actos de las personas que se consideraban adultas y que proclamaban a los cuatro vientos conceptos de libertad, cuando estas palabras las veía condenadas por sus defensores al más oculto de los silencios, era entonces cuando se transformaba en un frío convencimiento de agnosticismo.

No cambiaría por cambiar, alguien le tendría que demostrar con hechos reales que andaba equivocada. Supo en su andadura de las distintas cataduras personales con las que se podía encontrar en su camino. Se puso el chubasquero de emociones y salió a la calle. Con él se sentía inmune a la pseudointelectualidad, a los falsos reproches de las almas que juegan a lo que no son. Era fuerte aunque sensible. Tan bien se conocía que supo poner un muro entre la realidad y lo ficticio. Cierto es que tardó tiempo en hacerlo, no quería herir, pero se quería tanto que al amanecer pensó: Todo es conocerse y hay quienes no saben ni siquiera que es lo que quieren.

Todo quedaba tan lejos y tan claro como una galaxia recién descubierta. Lástima que tardara tanto en descubrirla, en ello perdió su horizonte y dejó parte de sus convicciones. Tal vez nunca debió poner esperanzas en algo inexistente, tal vez andaba equivocada en sus planteamientos.

Corrió los visillos y por la ventana un haz de luz le hizo entornar los ojos, era un guiño al nuevo día,…. Nadie le vería llorar solo por desearlo.

Lejos, como un sueño dulce y cariñosamente recordado, quedaba una hoguera, una pluma sobrevolando la pradera y una red social hacia la deriva. Un hola y un adiós, agónicos como la mustia flor que perece en la planta que le vio nacer, quedaron impresos en retazos de batalla. Unas manos rociaron herbicida en el campo de su inspiración pero no lograron estrangular sus sueños. Se puso el chubasquero y con paso decidido se enfrentó a la lluvia de emociones enfrentándose al orgullo y al manejo del silencio.

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viernes, 18 de diciembre de 2009

Antonio Miguel Sanchez Martinez

Paco Ibañez, Quintín Cabrera,Victor Jara y toda la ingenuidad e inocencia de juventud. Vuelve, chiquillo, vuelve junto a tus seres queridos.

Rumorología tabernaria,
puede ser esta noticia,
no por ello es falsa,
trabaja en ella la justicia.
Que anda la noticia en corrillos,
eso es muy evidente,
Antonio Miguel fue chiquillo
y ha vivido entre toda la gente
de este su pueblo querido
que extraña el sentirlo ausente.
Perdido entre los lirios del tiempo,
segunderos de impaciencia
marcan la vida vivida
y marcan incongruencias
de metamorfosis humanas
que lavan bien la conciencia.
Vuelve…junto tus raíces
que te quieren y han querido
el vivir nos cuesta a veces
cobrar y pagar recibo.
Habladurías de bares
dirían dones divinos
los tópicos, esos mentales,
no los quiero, buen amigo.
Rehúyo de todo estigma
que etiquete nuestros males
nada es circunstancial
en corrillos cafetales.
¿Por qué será?

sábado, 5 de diciembre de 2009

Retales de pensamiento

Llevaba días repasando esos escritos que con sumo celo guardaba. Reflexionando sobre cada una de sus letras impresas no halló mensaje oculto. Se dispuso a analizarlos, pero esta vez a la inversa, desde el final hasta el principio. Tampoco vio nada anormal en el desencadenamiento de hechos. La muerte llega porque se termina la vida, la vida se termina porque se ha nacido, se nace sin que se pida permiso al nuevo ser para entrar en el rocambolesco mundo donde la primera cuna va a ser el principio desencadenante de momentos de felicidad y desdichas. El nacimiento viene a ser como una lotería de vida en la que te han regalado una participación. Puede que salga el boleto muy premiado, poco, toque la Pedrea o nada. Así de simple es. Al menos eso es lo que pensaba en esos momentos en los que veía claro que arrancaría, si pudiera, algún que otro mes del calendario para evitar que existiera el tiempo. Esa lotería es injusta porque ni siquiera has decidido comprarla, te la han impuesto en forma de regalo.

Todo es tan inexplicable que pareciese que haya extendido sus alas el pájaro sombrío de la tristeza sobre la existencia de los desapercibidos. Ni una sola lágrima surcando su faz. La fuente de sus emociones está demasiado exprimida y el tiempo no le es favorable para poder llenar tanto espacio desolado. Demasiado vertiginosos son los sucesos, tanto que casi no es consciente del presente. Cierra los ojos en un intento de borrar todo lo que le hiere. No basta con la oscuridad, la mente no se para, sigue con su actividad en cada uno de sus pensamientos perfilados y palpitantes por las venas de la realidad vital.

El mundo sigue, la vida no cesa entretenida entre milongas y cuentos de príncipes y princesas. Te ponen la mesa con mantel de destino, el cubierto es de marca la fe, este cubierto está bien posicionado ante vajilla de buena conciencia aparente. Sabía que al levantarse, cuando amaneciera, tendría que mostrar una amplia sonrisa, cómplice del curso de la vida.

Mañana será otro día, eso pensaba, mientras tiritaba ante todo lo acaecido. Le había fallado todo menos la respiración.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Requiem por la Araucaria del Almanzora

La Araucaria tocó techo
como techo tocaron
su rimar y sentimientos
cuando a la fuerza truncaron
por polémica los versos.

Un río corre de ripios
por el arenal del lecho
mientras el corazón del río
intenta hallar consuelo.

Ya se va por donde vino,
tras la huella del silencio,
ni la Araucaria ni amigos
andan en edad de juegos.

La espera se hace larga,
el tiempo es analítico,…
Que silencien las palabras,
los actos hablan a gritos.

Ya se secó la Araucaria
tras los informes de expertos,
y pululan las hojarascas
por los rincones del pueblo.

Tras el otoño pintoresco
vienen las grandes nevadas
a cubrir de blanco el suelo
de una tierra añorada
que vive siempre en invierno.

Primaveras y veranos,
también otoños e inviernos,
políticos con empresarios
van haciendo estercoleros
de ciudades y ciudadanos
que les pusieron en el puesto.

La Araucaria no llora,
ya la Araucaria ha muerto,
junto a la tortuga mora
yace ya su inerte cuerpo.

Señor juez, rey de leyes,
yo acuso al cemento
que se apoderó de mentes
de políticos ineptos
que saben mentir a gentes
solo por sentirse dueños
del destino inminente
de las gentes de su pueblo